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España, 11º país más atractivo para proyectos de renovables

España, 11º país más atractivo para proyectos de renovables

Hay datos que animan a pensar que alguna cosa está cambiando. Pese a todo. Porque hay políticas que parecen encaminadas a mejorar la situación, a aprovechar el dicho de que no hay mal que por bien no venga. La Unión Europea está inmersa en el proceso constante de reducción de emisiones, y España toma nota. Es, ahora mismo, el 11º país del mundo más atractivo para llevar a cabo proyectos renovables.

España, del 15º al 11º

Así lo dice el último informe Renewable Energy Country Attractiveness Index, elaborado por EY (antes Ernst & Young), que situaba a España, en el anterior estudio, en el puesto número 15. Asimismo, hay datos que invitan incluso a pensar más allá, como por ejemplo los que aporta el digital Valencia Plaza, que recoge que la directora de Transición Energética y Nuevos Negocios de EY, Inés Bargueño, asegura que la Comunitat Valenciana, como ejemplo, “está tramitando proyectos que suman 5.000 megavatios (MW) frente a los 1.200 de eólica y 350 de fotovoltaica instalados en la actualidad”. Para ello, hace falta una inversión que alcanzaría, según los datos del digital valenciano, los 5.000 millones de euros, porque materializar cada megavatio de potencia instalada necesita aportar alrededor de un millón.

La Comunitat Valenciana, referente

La Comunitat Valenciana, en este sentido, pretende ser un referente en cuanto al potencial que tiene, y cuenta por ello con varios proyectos en tramitación, con hasta siete iniciativas en la provincia de Castellón, así como múltiples proyectos de energía fotovoltaica. De la misma manera, el resto de la Comunitat también está inmersa en este camino hacia el verde, y Cofrentes, donde se encuentra la única central nuclear del territorio valenciano, tiene los días contados.

Agilizar la tramitación

Pero hay cuestiones que mejorar. Por ejemplo, uno de las demandas es que las tramitaciones de los proyectos se agilicen. Uno de los puntos a favor en este camino puede estar en la ley valenciana de cambio climático y transición ecológica –ahora mismo hay un borrador-. La norma, junto con un decreto ley que está previsto para este mes de julio, en teoría debería facilitar la tramitación de las plantas fotovoltaicas, pensando siempre en que sean parte de la ecuación para generar riqueza y empleo.

Pero siempre hay ‘peros’

Todo esto, eso sí, está muy bien, pero hay que estar atentos al día a día. Porque lo que hoy parece un gran paso, mañana empieza a tener trabas. Un ejemplo de ello es el choque que se produce entre el Gobierno de España y el de la Generalitat Valenciana, porque si el Consell está a punto de aprobar el decreto para agilizar la construcción de plantas solares fotovoltaicas, el Gobierno de Pedro Sánchez ha publicado hace unos días un Real Decreto que congela las nuevas conexiones hasta próximo aviso.

Cómo entender el ‘choque’ de administraciones?

El Gobierno central se excusa en que se pretende regular, poner orden, y evitar así que se produzcan esas dudosas actuaciones en que la reserva de conexión de red no se acaban formalizando en volcar la energía solar. Es lo que se entiende como pura especulación, que el Gobierno pretende combatir con la reforma de la Ley 24/2013 del Sector Eléctrico, además de otras medidas que permitan acortar los plazos para concretar proyectos ya iniciados, y que si no se concretan se cancelarán, o suspender las nuevas autorizaciones de entronque para plantas fotovoltaicas.

El pequeño productor, ¿beneficiado?

Esta suspensión -disposición transitoria primera del Real Decreto, publicado recientemente en el BOE-, dicta que hasta que el Gobierno no apruebe el Real Decreto y la Comisión Nacional de Mercados y Competencia haga lo propio con la circular normativa para desarrollar la nueva ley, Red Eléctrica Española (REE) no admitirá nuevas solicitudes de permisos de acceso para plantas fotovoltaicas. A excepción del autoconsumo, lo que puede ser beneficioso para el pequeño productor.