El año pasado se cerró con 14 estructuras y en lo que va de 2021 ya se han hecho otros dos
SENEO inició un nuevo camino en 2020 y que en este 2021 va camino de consolidarse. Se trata del autoconsumo. Sencillamente, es el futuro. Y lo es porque incluye beneficios en todos los sentidos.
En 2020 SENEO instaló 14 estructuras de autoconsumo, mientras que en lo que llevamos de 2021, ya son dos las que están activas. Se trata de una revolución dentro de la revolución de las renovables. Un paso más adelante por un consumo cada vez más responsable, más natural y menos perjudicial para nuestro entorno, para nosotros e incluso para nuestros bolsillos.
Autoconsumo
Podemos generar la electricidad que necesitemos. Es así de simple. Diariamente, mantenemos unos consumos de energía que, gracias al autoconsumo, es posible completar. La energía solar es aquí el pilar fundamental en un sistema que es, por lo tanto, 100% energía renovable. Se realiza mediante placas fotovoltaicas que trabajan durante las horas de luz para darnos la electricidad requerirla.
¿Qué se necesita para el autoconsumo?
Una instalación de autoconsumo fotovoltaico en casa o en la empresa es factible. Muy factible. Lo que necesitamos es unos paneles fotovoltaicos, que están formados por un conjunto de celdas fotovoltaicas que producen energía gracias al impacto de la luz solar; también un inversor, que es un aparato electrónico que convierte la corriente continua generada por los paneles en corriente alterna. Este se conecta a los paneles con un cable. Otros componentes que forman esta sencilla equipación sería una estructura para sustentar las placas fotovoltaicas, el cableado y un cuadro de luces.
Modalidades de autoconsumo
El autoconsumo provoca lo que se conoce como ‘huella ecológica cero’. Hay varias modalidades, varias formas de usarlo y, todas, son una alternativa sostenible para obtener electricidad. Está el autoconsumo con excedentes, por un lado y, por otro, el autoconsumo anti-derrames. Este no transfiere la energía sobrante hacia la red eléctrica, puesto que solo genera la que se usa. El autoconsumo con excedentes genera energía, consumimos la que necesitamos y, aquella que no se utiliza se traspasa a la red eléctrica, de forma que podemos obtener beneficios. Este importe que se nos devolverá viene determinado por la modalidad de compensación a la que nos acojamos.
Individual o en grupos
Si usted elige el modelo de autoconsumo de forma individual, crea energía para la casa, pero también puede compartir este bien con otros usuarios e, incluso, con su urbanización o entre empresas. Una comunidad de vecinos puede instalar un conjunto de placas en su azotea y distribuir la energía en la medida que cada hogar la necesite. Ocurre lo mismo con las empresas, que estando cerca las unas de las otras pueden aprovechar la captación de energía.