Hay cosas que caen por su propio peso, y el coste de la electricidad es uno de esos ejemplos que clama al cielo. Con los precios por las nubes, con meses arrastrando constantes subidas y precios máximos históricos, que si el domingo más caro de la historia, que si el mes más caro nunca conocido, que si precios desorbitados, que si descontrol y ninguna manera a la vista de frenar la sangria económica a las familias, lo que hace la gente a pie de calle es reflexionar.
Y reflexionar es que se buscan alternativas. Alternativas que ya existían pero que ahora adquieren más fuerza que nunca con un considerable aumento de la demanda. El autoconsumo de la energía eléctrica gracias a los paneles solares está posicionándose como la gran vía de escape al robo constante en las facturas por culpa de un precio de la energía desbocado. SENEO, por ejemplo, ha constatado un fuerte aumento en las demandas de información sobre instalaciones de paneles solares para el autoconsumo, y sobre todo un gran número de clientes que esperan ya sus instalaciones.
Además, con las ayudas que se están dando -hay que recordar que el Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico estableció unas ayudas de 660 millones de euros, ampliables a 1.230, en ayudas a instalaciones de autoconsumo-, una instalación de este tipo puede llegar a ser rentable en 2 o 3 años, cuando antes los márgenes eran mucho más largos. Por ejemplo, según informaba hace unos días el periódico Levante-EMV, la patronal valenciana de energías renovables, Avaesen, considera que una instalación de placas puede llegar a significar un ahorro de entre 1.000 y 2.000 euros en el año.
Y eso que estamos hablando en términos cotidianos, en casas particulares, pero los beneficios en empresas es incluso superior. Solo hay que ver algunos acuerdos que se toman entre empresas y proveedores de energía, que permiten cambiar el rumbo del consumo energético hacia unas energías renovables que están en el mejor momento para demostrar la realidad: que son económicas, que son limpias y respetuosas, y que son de todos.